miércoles, 12 de septiembre de 2012

Consejos para cargar peso correctamente

1. Usar mochilas con correas anchas y acolchadas, y con respaldo acolchado.  

2. Usar mochilas con ajustes firmes, procurando mantener la bolsa a unos 5 cm arriba de su cintura.

3. Repartir el peso. Llevar siempre la mochila por las dos correas y jamás por una sólo, para no sobrecargar uno de los hombros. 

4. Hacer ejercicio. Practicar algún deporte o ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda. 

5. Organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda, y manteniendo cada cosa en su lugar. 

6. Peso de arrastre. Optar por llevar mochilas con ruedas, evitando tirar de ellas al bajar o subir escalones. 

7. Mantener la columna recta y no curvada, para llevar la mochila con ruedas. 

8. Repartir el peso. En el caso de que haya mucho material, llevar parte del peso en las manos.
9. Limitar el peso del contenido y evitar transportar cargas inútiles. Si la mochila es muy pesada, el niño se ve obligado a arquear hacia delante la columna vertebral o a flexionar hacia delante la cabeza y el tronco para compensar el peso. 

10. Utilizar las dos manos para coger la mochila, doblar las rodillas e inclinarse para levantarla. 

11. Controla el tiempo. Evita que tu hijo transporte la mochila con mucho peso durante más de 15 minutos. En este sentido, la supervisión de los padres es esencial y más que necesaria. Y la colaboración de los profesores también.

Evita que los niños sobrecarguen su mochila
El exceso de peso en las mochilas es un grave problema porque genera consecuencias irreversibles y a largo plazo para los niños. Puede provocar desde una escoliosis infantil, hasta una cifosis o una artrosis precoz. En algunos casos, puede impedir el correcto crecimiento de los huesos de los niños. El presidente de la Fundación, el doctor Francisco Kovacs, advierte que "otro de los factores a tener en cuenta es la actividad física". Resalta que el sedentarismo es malo y hace hincapié en que los niños deben desarrollar una actividad física o deporte de forma regular y adecuada, y evitar estar todo el día sentado. Aparte de eso, se debe observar si el mobiliario escolar es adecuado a la altura que tenga el niño para evitar la mala postura, que es otro factor que perjudica a la espalda de los niños.