lunes, 3 de diciembre de 2012

No todo es anorexia y bulimia, nuevas amenzas para niños y mujeres

Los profesionales de la nutrición han detectado una serie de desórdenes de la alimentación diferenciados de los que se pueden llamar trastornos clásicos, como la anorexia y la bulimia, y que se están manifestando, incluso con cuadros agudos, en menores de diez años y mujeres de más de cuarenta. 

Esta anomalía en la conducta alimentaria también es conocido como el«Trastorno de Emancipación», pues aparece en la adolescencia como una manera de «frenar» la incursión del individuo en el mundo adulto. 


Este tipo de patologías ocupa el tercer puesto dentro de las enfermedades crónicas más frecuentes en la adolescencia..
  • El trastorno por atracón: el inicio de los TCA no siempre viene precedido de una pauta de comida restrictiva, sino que para una gran mayoría comienza muchos años antes de ponerse a dieta. Comienza en la adolescencia o en la edad de adulta, después de años de realizar varias dietas.
  • El síndrome del comedor nocturno: está asociado a anorexia por la mañana e hiperfagia por la tarde-noche, vinculada a insomnio. Más de la mitad de las calorías consumidas en el día se ingieren entre la medianoche y las seis de la mañana. Se cree que está producido por la restricción y el incremento del estrés nocturno.
  • Vigorexia: es "un trastorno disfórmico muscular", es el intento de una persona de tener un cuerpo absolutamente musculado, desarrollado y voluminoso por el miedo a parecer 'debilucho'. Entre los síntomas está el mirarse constantemente en el espejo, sentirse delgado aunque no se esté, pesarse varias veces al día y emplear más de seis horas al día en hacer ejercicio.
  • Ortorexia: es la "apetencia por lo correcto", una verdadera obsesión por la comida sana hasta niveles que se deben considerar patológicos. Entre los síntomas están dedicar más de tres horas a pensar en la dieta y cuando se viaja llevar un equipo de supervivencia para solucionar su problema, además de tener un sentimiento de culpabilidad, cuando no se cumple las convicciones dietéticas.